Ayer como de costumbre me quejaba por el apagón, el apagón de los martes, razón para que me atrasara en mis labores y otra vez recordara la popularidad del presidente de la República, Danilo Medina.
Por el apagón no pude cumplir el compromiso de enviar las fotos de la actividad de la Convergencia al profesor Radhamés García, quien me había pedido una colaboración.
Los dominicanos tenemos experiencia de esta crisis de los apagones y aunque desconfiamos de nuestra política, nadie nos quita la esperanza de que haya una solución definitiva.
Pero lo que no tiene solución es el apagón de la vida de Newton González,
amigo, colaborador, un excelente profesional en la producción de televisión, lo conocí en 2002, de esa fecha, tengo buenos amigos, algunos de ellos, como yo fueron compañeros de trabajo de Newton.
amigo, colaborador, un excelente profesional en la producción de televisión, lo conocí en 2002, de esa fecha, tengo buenos amigos, algunos de ellos, como yo fueron compañeros de trabajo de Newton.
Luego que llegó la energía eléctrica, no pude alegrarme como siempre lo hago, pues llegó la luz, para que viera en los portales de la internet, la nota informativa, con detalles preliminares sobre la muerte de este amigo, que la última vez que conversé con él, me rogó que no abandonara una actividad, en el bar Tempo, donde la calle Del Sol, se convierte avenida, su motivación era para que viera su trabajo audiovisual del tema musical, “Aquí Estoy”, del jovencito acordeonista, Jeyson Guzmán, trabajo que había hecho con su empresa naciente, Newton Films.
Las descripciones de buen profesional y amigo colaborador que anoté en el cuarto párrafo de esta publicación, no es parte del esquema que a veces la pena nos hace repetir, lo que compartieron con Newton saben lo que escribo, corresponde a las autoridades aclarar las circunstancias de su muerte.
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