Es bueno reflexionar sobre el robo de los 5.4 millones de pesos del mensajero Carlos David García Rojas, como siempre su captura y presentación pública todo un espectáculo, material para una película, atención Alfonso Rodríguez, Archie López, Roberto Ángel Salcedo, Juan Delance, Ángel Muñiz y otros.
El ex jefe de la Policía Rafael Guillermo Guzmán Fermín debe estar sufriendo por no poder manejar este caso, a lo Eduardo Baldera Gómez, pero cero lamento, no es su turno.
García Rojas se robó 5.4 millones, y como era de esperarse, este hombre acostumbrado a comerse las patas y las alas del pollo toda su vida, no dudó en comprarse un pollo entero para él solito.
También fue solidario repartió dinero a sus allegados y como no es tonto compró armas para proteger sus inversiones, consciente de que esa Policía que tardó tanto para atraparlo, no sería suficiente para salvaguardar lo que obtenía con el dinero.
La cobertura al caso ha sido extraordinaria y las autoridades policiales hablan del gran logro de atrapar al mensajero, ahora famoso, lo presentan como un trofeo, sobre todo porque fue enviado a Najayo, es decir que ya lo catalogaron un como recluso adinerado.
Independientemente de que este joven debe pagar por el hecho, hay que destacar que hizo una propuesta digna, negociar con la empresa para pagar el dinero laborando en la misma compañía.
Obviamente que en el tribunal rechazaron la petición, pero digo que es digna porque en la administración pública estamos llenos de funcionarios que han robado y no los hemos escuchado proponer trabajar en el Estado para pagar lo que se han robado.
Carlos David, no logró que acogieran la propuesta y va preso, los “malditos” funcionarios se roban el erario, no hacen propuestas como esta y tampoco van a la cárcel, es decir que si usted compara la intención del mensajero con la de un funcionario, este es un ladrón con algo de "dignidad".
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