Abogado Tejada Ecoboza. |
MOCA, República Dominicana.- Exámenes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de la Procuraduría General de la República, en la sede local, firmado por el médico legista Norberto Polanco, certifican que tres de los cuatro hombres implicados en el rapto y presunto asesinato del empresario, Ramón Antonio Sánchez Grullón (Monzo), residente en Villa Trina, fueron agredidos físicamente.
Según las descripciones leídas en los documentos de la evaluación forense, los imputados en la desaparición de Monzo, Winston Antonio Rosa Salas, José Antonio Polanco Salcedo y José Reyes Moya, mandado a prisión preventiva por nueve meses, el 28 de enero del 2014, por la jueza Rosa Molina, sufrieron distintos tipos de agresión, las cuales según los familiares afirman fueron motivadas por orden de la Policía para obtener informaciones que comprometan con el hecho.
Según las descripciones leídas en los documentos de la evaluación forense, los imputados en la desaparición de Monzo, Winston Antonio Rosa Salas, José Antonio Polanco Salcedo y José Reyes Moya, mandado a prisión preventiva por nueve meses, el 28 de enero del 2014, por la jueza Rosa Molina, sufrieron distintos tipos de agresión, las cuales según los familiares afirman fueron motivadas por orden de la Policía para obtener informaciones que comprometan con el hecho.
El abogado de los tres implicados, señalados por la Policía, Bienvenido Tejada Escoboza , asegura que los tres hombres fueron torturados luego de ser apresados.
“Un juez determinó que realizaran estudios en el Inacif y se determinó que los mismos, los reos, presentaban varios golpes, los cuales le había sido propinados durante la investigación, en el tiempo que tuvieron detenidos en la dotación policial”, afirmó el abogado, quien agregó que previo a conocerse la audiencia para la medida de coerción, solicitó que se hicieran los exámenes, porque se percató que los apresados habían sido golpeados de manera salvajes, con fines de obtener informaciones de forma violatoria a la ley.
“No fueron golpes de que los arrastraron, de cuando los trajeron, de cuando fueron apresados, sino que el diagnóstico médico expresaba que los golpes, fueron en tiempo y espacio, en los cuales ellos estaban detenidos y se demostró que los golpes, los moratones que presentaban, eran producto de las golpizas y torturas que les propinaron los actuantes de los cuerpos investigativos”, manifestó Tejada Escoboza.
Entre los implicados en el caso está Julio César Sánchez Fernández, liberado con una garantía económica de RD$ 500, 000.00, en los exámenes del Inacif, este no presenta ninguna lesión.
Julio César Sánchez Fernández, fue dejado libre, luego que dos de sus hermanos, entre ellos el abogado penalista, Víctor Sánchez, les sirvieran como garantes al tribunal.
La decisión de la jueza Rosa Molina, del departamento de Atención Permanente del Juzgado de Primera Instancia del distrito judicial de la provincia Espaillat, en relación al hijo del empresario desaparecido, ha sido censurada, por la defensa de los demás implicados, quienes han entendido que se antepuso el privilegio antes que la ley.
Voz policial.
Según declaraciones del jefe de la Policía, mayor general, Manuel Castro Castillo, el empresario, de quien se notificó su desaparición el 28 de noviembre del 2013, habría sido asesinado, aunque las autoridades no han presentado evidencias de esta afirmación, la cual presuntamente habría surgido producto de interrogatorios a los imputados.
Según el jefe policial, los señalados por la Policía como presuntos autores del hecho habrían afirmado que solicitaron RD$ 2.5 millones a los familiares a cambio de no hacer daño al empresario y dejarlo en libertad, no obstante, esta versión ha sido negada por familiares del empresario.
Los familiares del comerciante desaparecido, también rechazan que la participación del vástago de Monzo en la trama del su presunto rapto, secuestro y posterior asesinato, según se indica en la versión policial, no obstante, en el distrito municipal José Contreras de Villa Trina, algunos moradores de la comunidad, consultados al respeto, favorecen los informes policiales, en relación al hecho.
Intriga.
A más de dos meses de la desaparición del comerciante, reconocido como una persona honesta y de trabajo, en Villa Trina, sus vecinos se sienten decepcionados con los trabajos de investigación.
“Mientras más se dice menos se sabes, del caso, mientras más se habla, más confuso está el caso”, refirió uno de los vecinos que no sale del asombro, por la situación por la que ha pasado la familia Sánchez Fernández.
En los alrededores de la casa de Monzo, en el centro del poblado de Villa Trina, se cuestionan uno a otros, sobre cómo pudo haber sido raptado el comerciante, sin que se percataran los agentes policiales del cuarte, ubicado frente a la residencia del comerciante desaparecido.
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