Los médicos residentes lo refieren a otro centro médico, pero su madre y otros familiares, se oponen a que retire el auxilio para la respiración, temen pase lo peor, al llevarlo en un taxis, porque las dos ambulancias que hay estacionada en el hospital no funcionan.
SANTIAGO.- El niño “José Juan”, de unos tres años edad, conectado al tanque de oxígeno, en la emergencia del Hospital Juan XXVIII, en sector de Pekín, en Santiago de los Caballeros y un drama humano, marcado por la deficiencia del servicio de salud pública.
Los médicos residentes lo refieren a otro centro médico, pero su madre y otros familiares, se oponen a que retire el auxilio para la respiración, temen pase lo peor, al llevarlo en un taxis, porque las dos ambulancias que hay estacionada en el hospital no funcionan.
El caos se impune en el único cubículo de atención pediátrica, de la emergencia, el médico residente de turno le sugiere salir con el niño, pero los familiares se niegan a desconectarlo, la solución sería trasladarlo en una ambulancia, para que sigan con la ventilación, pero no hay de otra, el médico residente de les dice, “dejen de discutir, están perdiendo tiempo, aquí no podemos hacer más, llévenselo”.
La familia se arriesga y llama un taxista y su abuela, entre sollozos, se le oye cuando encomienda su nieto a Dios y salen con el menor en brazos de la emergencia de Hospital Juan XXVIII, el otrora centro modelo en atenciones médicas, para toda la zona sur de Santiago de los Caballeros.
Es lunes en la noche, se supone que es un día, sin mucho trabajo en la emergencia del Hospital Juan XXVIII, no obstante, el movimiento de pacientes y las quejas, denotan un panorama distinto.
Es el turno de otra familia que llega desesperada con un niño que requiere una sutura, con prisa y con la preocupación de ver al menor quejarse, llegaron a donde creen tendrán la atención primaria, pero no fue así, “no hay hilo, para coser”, advierte el médico residente, la desesperación de los parientes aumenta, salen con el paciente en brazos y siguen hacia otro hospital.
Y es que aquí en el Hospital Juan XXVIII, ampliado y remodelado en tiempos recientes, además de que no hay chofer por la noche para la ambulancia, no hay hilo para sutura, no hay camillas, ni sillas de ruedas para mover los pacientes, no se hacen radiografía, porque los equipos están dañados y no hay un médico especialista en el área de emergencia.
Preguntas al director Arisnachy Gómez Díaz.
Estuve en el hospital Juan XXVIII y no había hilo para suturar una herida, las ambulancias no sirven, no se tiran placas.
¿Qué es lo que ocurre?
Si, la ambulancia está buena, lo que pasa es que el chofer, trabaja diario hasta las 6.
¿ Y por qué no contratan otro para la noche?.
Tú sabes que hay una disposición del Presidente de congelar la nómina hasta el 16, pero se está trabajando en eso.
Pero, ¿la ambulancia es un cajón o tiene equipos para atender a un enfermo mientras lo trasladan?
Si lo tiene. Tiene todos los equipos.
¿Y lo del hilo para la sutura?
Se agotó un solo tipo de hilo de sutura, el nylon 4 0. Estamos llamando a los suplidores, a ver si les llegó.
¿Y las placas?
Las placas es la reveladora que se averió y están buscando los rodamientos, es que es una máquina vieja Kodak.
¿Y la subvención la subieron?
Todavía. Estamos en el proceso de habilitación con el MAP.
¿Y en cuanto está la subvención ahora?
RD$ 352, 000.00
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