Con la gestión municipal de Juan Gilberto Serulle Ramia, ha llegado la novedad a la Alcaldía de Santiago, es como si se tratara del fenómeno de Manny Rivera (Tulile), en sus inicios, que hizo que la gente estuviera atenta a cada presentación del “mambero” para ver con que vestimenta aparecía en público.
Y es que el alcalde Gilberto Serulle con su emotividad pone en vilo a todos los santiagueros que siempre esperan lo que dirá, o lo que anunciará.
Con su bandera de la transparencia hasta el tope, no desmaya, trabaja día y noche para avanzar sus obras, no importa que estas no sean prioridad, lo que importa es que él las vea como tal, porque lo importante, es resaltar sus prioridades para alimentar su ego político, las necesidades del pueblo es otra cosa.
Según su vocero, importado desde el Distrito Nacional, Luis José González, la llamada gestión socialista, tiene 102, obras en ejecución, pero parecería que todas se llevan a cabo en Vuelta Larga-Los Salados, donde el funcionario cuenta los días en una pizarra, para la entrega de la obra, como si sus palabras fuesen la predicción de Noe, cuando anunció el diluvio y construía el Arca para salvar la humanidad. Si bien la obra no puede entregarse en 90 días, como prometió, que se inaugure a los 100 ó 105, porque en esos edificios vivirán personas y ameritan que se trabaje con apego a los principios de una buena construcción.
La obra es una de las iniciativas más importantes del pintoresco acalde, sin dudas, pero el pueblo debe saber que la prioridad de un gobierno local, no es hacer apartamentos, los cuales alega los construye con la ayuda empresarial, pero son 150 millones de pesos, que como dice un dominicanismo muy popular, “se lo sacan de la costilla”, a los contribuyentes, porque los empresarios no trabajan para donar su dinero, si no ven ventajas y compromisos futuros en los que puedan beneficiarse, no mueven un dedo.
El atípico alcalde se ha mudado a esta obra, al punto de que quienes procuran verlo deben ir a este escenario, donde primero tiene que escuchar sus explicaciones sobre lo que se hace allí y luego él lo atiende.
Unos 593 ex empleados que reclaman pagos de prestaciones laborales al Ayuntamiento, no fueron oídos en tres días de protestas consecutivas, luego ser maltratados por la Policía que ellos mismos pagan, una comisión representativa fue llevada a las nuevas oficinas del ejecutivo a la obra de Vuelta Larga, donde se pasea con un grupo de personas que todo lo celebra y hasta intenta responder las preguntas que los periodistas les hacen.
Su hechizo por esta obra es tal, que ha dejado de lado otros trabajos que inició con igual o mayor ahínco, como es el paseo a orillas del río Yaque del Norte, a la entrada del barrio La Otra Banda, con un costo de 44 millones de pesos.
La reorganización de los vendedores en el Mercado Hospedaje Yaque, ya es tirada por la borda, debido a la falta de seguimiento, los dueños de las góndolas compradas por las autoridades ya no tienen mucha validez, estos han vuelto a ocupar las calles, con sus ventas.
Las palmas de La Fuente, se secan y ni hablar del caos que hay en departamentos como Tránsito y Asuntos Comunitarios. Tampoco se explica que pasó con Josué Brito, removido de su puesto como encargado de Compras.
Mientras Serulle, se muda en la obra de Vuelta Larga, los regidores rechazan el contrato que favoreció la empresa NP Inmobiliaria, para que se gane el dinero que el Ayuntamiento debería ahorrarse por manejar los negocios de los vienes municipales.
Son muchos detalles que hacen a Serulle un alcalde novedoso del que la gente espera grandes cosas, pero debe tener claro, que la emotividad y la gerencia son aspectos muy distintos.
El pasado sábado 12 de febrero, me dijo que porque no lo busqué cuando estaba sin trabajo, que él me hubiese ayudado en lo que fuera necesario.
“Yo te ayudo aunque tú me critiques, ese es el juego de la democracia”.
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