“Se está investigando”, no podemos festinar la investigación, “ese caso lo tenemos”, “la policía está para garantizar el orden público”, es un rezo viejo, pero que por desgracia es una orden que cada vocero debe repetir, sobre todo cuando quienes necesitan la verdad son “Juan de los palotes”, o de lo contrario, cuando los perjudicados con esa verdad, son como llamó el profesor Juan Bosch a los ricos, “Tutumpotes”.
Si un ciudadano va a la sala de vocería del departamento de Relaciones Públicas del Comando Cibao Central, pensará que está en la región más segura del país y quien sabes, si del Continente Americano, con todo y su Costa Rica, eso sí se guía por los titulares puestos en un mural, que maneja y cuida celosamente como niño a juguete nuevo, el teniente coronel Antonio Calvo Pérez.
El mural demuestra que el general Juan Ramón de la Cruz Martínez, no tiene nada que envidiarle al ministro de Deporte Felipe -Jay- Payano, que sin duda debe ser el funcionario que más le gusta el “figureo” y ensalzar a San Leonel, el patrón de los peledeistas, es decir, el santo de los que están en la papa, “los que están guisando”.
Según lo que exhibe este mural, Santiago, no solo es la ciudad más segura, sino que tiene al jefe policial más entregado y más trabajador de todos los tiempos y es que este hombre lleva el narcisismo en la sangre.
Este jefe, como estoy seguro le gusta que le llamen, no desperdicia oportunidad para que lo capte un lente fotográfico o de imágenes movidas para la televisión, tanto así que se atrevió a montar un espectáculo (show), con unos supuestos dirigentes populares en Navarrete, donde fue en pleno paro nacional de labores a cocinar una “asopao”, el pasado 12 de julio, no sé si logró sinergia con los grupos, lo que sí se sabe es que logró que todos los medios lo grabaran y hubo fílmicas para lo que no fueron incluso.
Y esta acción le queda corta a la obra teatral montada en el pasado carnaval de Santiago, donde se confundía con las comparsas que desfilaban y aquí les dejo la foto de lo que los dominicanos llaman “aparataje”.
No sé como usted define al general Juan Ramón De la Cruz Martínez, ni como lo definiría la familia del asesinado sindicalista, Ismael Sandoval, de cuyo caso se sabe cada vez más y se dice cada vez menos, pero creo que el nombre de “general de mural”, no le va mal.
Hay que decir que mientras el jefe policial está pendiente de reunirse con legisladores, como hizo próximo a la fecha del 27 de febrero y trae a su superior, mayor general José Armando Polanco Gómez, después del 16 de agosto, para sacarle agua al bote con una jeringa, Santiago sigue tan inseguro como siempre y los patrulleros extorsionan tanto o más como de costumbre. Mientras en el mural del Comando Cibao Central todo está de maravilla.
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