MÁXIMO LAUREANO
Vías como Restauración-San Luis,
Restauración-Duarte, Del Sol-30 de Marzo y otras del Centro Histórico, son un
ejemplo para comprobar que las autoridades municipales y la Autoridad
Metropolitana de Transporte (Amet), no han sido capaces de resolver el problema.
La ciudad de Santiago está tomada por el
poder de 28 rutas del concho urbano, que actúan bajo sus propias reglas y
tuercen el brazo de las autoridades municipales a fuerza de dádivas y
negocios particulares con los regidores.
En el año 2004, Santiago contaba
con 4, 749 carros de concho. Para marzo del 2011, registraba 6,370, sin que en
ese período se hayan abierto alternativas de nuevas vías para su
desplazamiento.
Los representativos de Amet se quejan
de la falta de civismo de los ciudadanos y ciudadanas, la carencia de
recursos humanos y técnicos para imponer el orden.
“La Amet cubre el 25 por ciento de los
puntos conflictivos, hace falta personal, aunque hacemos el esfuerzo de
ofrecer un servicio en materia vial a la ciudadanía”, establece que el
encargado local de la Amet, coronel Bartolo Gil Melo, quien aseguró que solo
cuentan con 185 agentes, 77 policías más en el año 2004.
Crecimiento.
Según el Plan
Estratégico de Santiago (PES), en el año 2001,
Santiago contaba con 46, 000.00 vehículos, el conteo más recientes
revela que ya son 170, 000.00. Para el 2001, Santiago tenía 1, 200 taxis, al
2011, se registran 4, 000.00, mientras que el concho urbano subió de menos de 4,000.00 a 6, 370.
Las unidades dedicadas el concho suburbano, es
decir las que entran y salen del centro urbano de Santiago, aumentaron de 1, 169 a 1, 554. El único
renglón que ha descendido es la Oficina Metropolitana de Servicio de Autobuses
(OMSA), de 124 autobuses que llegaron en
1999, unos 35 ó menos salen a los seis corredores de Santiago, tomando en
cuenta que a lo largo de estos 11años se
han sumado autobuses.
La concentración urbana ha registrado un
crecimiento de 550, 000.00 habitantes en
el 2001 a 850, 000.00 para el año 2011. A estos elementos se suma que la ciudad
hace una década tenía un 34.56
kilómetros cuadrados, de construcción en las zonas actas, en la actualidad este
número es de 90.6 kilómetros cuadrados.
Zonas
de caos
Datos actualizados por
la Amet identifican 16 puntos críticos en la ciudad de Santiago, que son las
zonas neurálgicas del problema, a los cuales se suman decenas de lugares que se
hacen intransitables en las llamadas horas picos, de entrada y salida de zonas
de trabajo, centros educativos, instituciones de servicio y otros puntos debido
a que las rutas del concho se constituyen en juez y parte del problema..
Identifica como zonas críticas la
esquina de las avenidas Presidente Antonio Guzmán y Hermanas Mirabal, Antonio
Guzmán con Boy Scout y la Circunvalación Fortaleza San Luis.
Otros puntos son la Bartolomé Colón, con 27 de Febrero, además de la calle
Germán Soriano con Bartolomé Colón, la Salvador Estrella Sadhalá con Bartolomé
Colón, Bartolomé Colón con Padre las Casas, Salvador Estrella Sadhalá, Yapur
Dumit y Circunvalación (La Fuente), Salvador Estrella Sadhalá con Menelio
Almonte (doble vía) Villa Olímpica y avenida Las Carreras, Daniel Espinal con
República de Argentina, así como Salvador Estrella Sadhalá con República de
Argentina.
Las autoridades registran, además,
los puntos Salvador Estrella Sadhalá con 27 de Febrero, avenida
Monumental con Genaro Pérez, 27 de Febrero, esquina Sabana Larga, Hostos con
Onésimo Jiménez y Salvador Estrella Sadhalá con Circunvalación, en la entrada
Monte Rico.
Del desorden que existe en el
tránsito urbano en la actualidad se acusa al alcalde Gilberto Serulle, por
facilitar la aprobación de nuevas rutas, extensión de recorridos e incursión de
franjas en violación a una resolución de agosto del año 2004.
“La falla ha estado en no dar continuidad a los proyectos, como es el caso de las avenidas Ecológica, Hatuey, Hermanas Mirabal, Juan Pablo Duarte, la calle Sabana Larga, Rafael Vidal y otras alternativas que se han quedado a medias por el manejo politiquero que se le da al tema del transporte desde las distintas gestiones del Ayuntamiento”, ha reitererado en varias ocasiones el arquitecto Sergio Taveras, primer director de la Amet en Santiago.
“La falla ha estado en no dar continuidad a los proyectos, como es el caso de las avenidas Ecológica, Hatuey, Hermanas Mirabal, Juan Pablo Duarte, la calle Sabana Larga, Rafael Vidal y otras alternativas que se han quedado a medias por el manejo politiquero que se le da al tema del transporte desde las distintas gestiones del Ayuntamiento”, ha reitererado en varias ocasiones el arquitecto Sergio Taveras, primer director de la Amet en Santiago.
El profesional
mantiene la tesis de que si no se saca el concho del centro urbano no habrá
solución para el caos y el desorden en Santiago .
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