MÁXIMO LAUREANO
En su afán de mantener a la gente sumida en la ceguera del conocimiento, negando el derecho a la verdad, con la aplicación dogma, que es la compilación de reglas absurdas sembradas en la sociedad, el catolicismo prefiere rezar a un enfermo de SIDA, consolar a sus parientes y prepararlos para la muerte, antes que apoyar la prevención de estas enfermedades, con el uso de preservativos.
Ha sido mucho más fácil para los predicadores de la Santa y Apostólica Santa y Madre Iglesia Católica, orientar a una adolescente luego de parir sin tener conciencia de lo que hace y sin saber que comerá la criatura que trae al mundo de los imperfectos, o si lo podrá educar, que orientar sobre el uso de un preservativo (condón), para prevenir un embarazo o lo que es peor una enfermedad, que puede resultar mortal.
Con el santo rosario en familia se puede enseñar a los hijos lo que es compartir, el sentido de la responsabilidad, disciplina, porque el solo hecho de que el muchacho o muchacha sepa que a las 6:00 de la tarde debe estar en un rincón de la casa, aunque sea para escuchar al más devoto del hogar rezar, tiene un valor social, pero estemos claro, un rezo, no evita una guerra, un rezo, no desarrolla el conocimiento de ningún ser humano, pregúnteles a su excelencia reverendísima, Nicolás-Cardenal- López Rodríguez, lo que él sabe, lo habrá aprendido en los libros leídos, o porque habrá estudiado teología.
Jamás un grupo social se desarrolló con retórica religiosa, además en el nuevo testamento en Mateo 6-6, se establece que se debe orar, no rezar, los jóvenes que son religiosos suelen tener buena formación, por la disciplina que se adquiere, porque estos aspectos se imponen sin importar que se sea religioso o no.
La época del conocimiento no admite dogma, cada quien es dueño de la verdad, el conocimiento hoy sustituye la doctrina luterana de 1540.
Decir en el siglo XXI, que se somete a la justicia a alguien por promover el uso de un preservativo, es para reírse, pero yo recomiendo no reír, lo ideal es reflexionar.
La educación sexual en República Dominicana, es materia reprobada, no por los alumnos y alumnas, ha sido reprobada por los maestros, quienes actúan como fieles soldados de ministros y ministras, quienes a su vez, obedecen a los verdaderos jefes, los católicos, monaguillos, padres de asamblea, diáconos, sacerdotes, monjas, obispos, arzobispos, cardenal, el Papa y política por acciones (PxA).
“Y cómo sabemos si los sacerdotes usan o no preservativos para no preñar a jóvenes que suelen envolver con su sana orientación religiosa”.
Excelente opinión, escrito como este necesitamos todos, medios impresos demás.
ResponderEliminarMi querida Jhoa, eso no pasará en los medios impresos, los cuales son también controlados por los jefes católicos.
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