Tras el cierre del
juego decisivo del “Raound Robin”, de la noche
del jueves, el cual ganaron las Águilas 5 carreras por 4 a los Tigres
del Licey, miles de aficionados del equipo cibaeño, coparon las áreas circundantes al Monumentos a los Héroes de la
Restauración para celebrar lo que parecía una final adelantada.
Desde el ponche del lanzador Miguel Batista, al bateador
emergente,
Yordany Valdespin, se formó una caravana de fanáticos que se apoderaró
de las principales avenidas de la ciudad para bailar, tomar tragos y celebrar hasta avanzada la madrugada por el triunfo número 10 de las Águilas en esta fase del torneo.
Yordany Valdespin, se formó una caravana de fanáticos que se apoderaró
de las principales avenidas de la ciudad para bailar, tomar tragos y celebrar hasta avanzada la madrugada por el triunfo número 10 de las Águilas en esta fase del torneo.
Los seguidores del equipo representativo de Santiago,
obviaron que para este sábado, les espera el inicio de una serie final con los
Leones del Escogido y se concentraron en el festejo que marcó una de las
celebraciones más agitada, de los últimos años en la tradición beisbolera.
Personas subidas en los sus vehículos, en los tradicionales coches y a pie no
desperdiciaron espacio y ni tiempo para mostrar su fidelidad a su equipo, que
llegará la final tras imponer un record
histórico de seis triunfos corridos, los
cibaeños terminaron con marca de 10-9, tras haber estado 4-9 en la tabla
de posiciones.
Tras el juego en el terreno se vivieron momentos emotivos con un abrazo de los legendarios Tony Peña, Winston (Chilote) Llenas y el dirigente de
las Águilas, Félix Fermín, quienes expresaban su satisfacción desbordante por
el resurgimiento del equipo, que llevaba tres temporadas sin llegar una final.
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