Con pocas excepciones, entre las que puedo citar la novedad de los trasnformes, no me equivoco al reiterar lo siguiente: Cuanta monotonía en el carnaval de Santiago, la verdad es que me puedo quedar con las fotos del 2011 y los cambios son muy pocos y el cierre de este dpmingo 19 de febrero, con dos reguetoneros, fue un fiasco, hasta dijeron que eran aguiluchos y ni así despertaron interés. Hasta que no saquen esos mercaderes "ventorrilleros", que organizan el carnaval y lo asuma el Ministerio de Turismo o el Ayuntamiento, eso será siempre la misma escena, los auténticos amantes de la cultura, los verdaderos artístas se disfrazan y los aprovechados, encumbrados, vivos y oportunistas se lucran con el sudor de los demás... las autoridades son las que deben manejar eso para que todo el que participa se beneficie de la comercialización, da pena que la materia prima del carnaval sean personas que nunca serían recibidos en una de las oficinas de MUCI y otras las personas que montan el evento...
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