Propongo que este lunes, si los resultados electorales, son de acuerdo a los datos que revelan las encuestas de uno y otro bando, los dominicanos hastiados de la corrupción, la impunidad, tráfico de influencia, el clientelismo político, la falta de medicinas en los hospitales, altos precios de la comida y otros aspectos, expresen el luto por los próximos cuatro años.
Hablamos de cuatro años de luto, porque una vez más irá al poder un representante de ese poder político corrompido que poco o nada les interesan las necesidades de la colectividad, es que la esperanza de florecer como país, una vez más muere.
Ninguno de los dos bandos con posibilidad de ganar las elecciones, en este proceso electoral, representan a la población y no es una especulación y mucho menos un sentimiento personal contra estos grupos, es que las pruebas están ahí.
La historia no miente, aunque traten de hacernos ver lo que estos grupos quieren, fuera del gobierno de siete meses de Juan Bosch, en 1963, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ha tenido pocas luces cuando le ha tocado estar en la administración del Estado.
Los hechos son recientes, no hay que contarlos, esto independientemente, de que el período 1978-1982, de Silvestre Antonio Guzmán Fernández, tenga sus defensores, con aquello de que fue el padre de la democracia.
Lo del otrora ortodoxo Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha sido decepcionante, sus dirigentes, funcionarios y dueños del partido son cada vez más ricos.
Lo ser un partido con apego al beneficio del pueblo quedó atrás y aunque se alega que sus gobiernos tienen sus luces, llegamos a las elecciones del 20 de mayo del 2012, en la oscuridad de la corrupción, la impunidad, el dejar hacer y dejar pasar de los trabajadores públicos, sin que haya castigos para estos.
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