Gilberto Serulle. |
No hay duda de que el alcalde de Santiago, Juan Gilberto Serulle Ramia, de ser la víctima, botado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) previo a las elecciones de mayo del año 2010, se ha convertido en victimario. Ese hombre con un discurso coherente y firme que logró venderse electoralmente como el maltratado del oficialismo, fue asimilado en la población de Santiago como el hombre capaz de cambiar el aspecto de abandono de la ciudad, sobre todo hacer más transparente el uso de los recursos del patrimonio municipal.
Pero resulta que; ni una, ni la otra, el alcalde Serulle lo menos que ha sido es transparente y en cuanto a la administración, ha sido un fracaso hasta ahora, los pocos proyectos que ha hecho no obedecen a una planificación de ciudad, sino, que son propuestas que a él se les ocurren y sus técnicos tienen que obedecer contra vientos y mareas.
Cuando decimos que de víctima se convirtió en victimario, es porque ahora es un agresor de la municipalidad, no ha sido capaz de recoger la basura, una de sus tareas básicas, la razón, es que ha preferido beneficiar a sus amigos con las contratas, aún estos no estuvieran preparados para este negocio.
Algunos de sus proyectos, han obedecido a asuntos coyunturales para beneficiar a terceros, si es prioridad o no, eso no ha importado. Está endeudado hasta el cuello, pero los reportes de los egresos indican que el favoritismo está a la orden del día, tiene asesores que no mueven un dedo y empresarios favoritos quienes manejan las empresas de carpetas que suplen todo cuando se utiliza en la institución.
Serulle ha sido un fracaso, ojalá su política de trabajo cambie, porque aún resta mucho camino a su gestión.
El editorial es solo de 300 palabras, no más.
Algunos de sus proyectos, han obedecido a asuntos coyunturales para beneficiar a terceros, si es prioridad o no, eso no ha importado. Está endeudado hasta el cuello, pero los reportes de los egresos indican que el favoritismo está a la orden del día, tiene asesores que no mueven un dedo y empresarios favoritos quienes manejan las empresas de carpetas que suplen todo cuando se utiliza en la institución.
Serulle ha sido un fracaso, ojalá su política de trabajo cambie, porque aún resta mucho camino a su gestión.
El editorial es solo de 300 palabras, no más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario