SANTIAGO, República Dominicana.-Hace doce años las autoridades de la Alcaldía de Santiago decidieron contratar empresas para la recogida, traslado y depósito de la basura, en el entendido de que la eficiencia privada haría más limpia y sana la ciudad.
Con el paso del tiempo esta premisa rodó hecha pedazos. Los santiagueros han visto desfilar cuatro empresas privadas para la recogida de basura en la ciudad, y ninguna ha resuelto el problema de los desechos en los espacios públicos.
La privatización ha dejado una ciudad afeada y contaminada, con vertederos improvisados y espacios públicos pestilentes, poniéndose en riesgo la salud de más de 700, 000 personas que habitan el casco urbano de la Ciudad Corazón, la misma que durante decenios tenía el orgullo de considerarse la más limpia y de más vistoso ornato del país.
En todas las administraciones que se han sucedido en este tiempo, cuando el problema se torna crítico y llueven las quejas, los alcaldes suelen anunciar “operativos especiales”, a los cuales incorporan personal temporero y parte del fijo, para detener las quejas de la ciudadanía.
Las autoridades justifican estos operativos con personal adicional, sin resultados significativos, al tiempo que mantienen contratos con compañías que carecen de la logística adecuada para el aseo urbano, como es el caso de la Empresa de Servicios Municipales S.A., (ESEMSA), opción descartada en un proceso de licitación por cumplir con los requisitos básicos para la limpieza.
Negocios
ESEMSA fue la primera compañía en negociar la recogida de basura en Santiago, en 1999, bajo la firma de Héctor Grullón Moronta (1998-2002), del Partido Revolucionario Dominicano (PRD, sus primeros años fueron de resultados positivos, tras un caos dejado por su antecesor José Enrique Sued en su primera gestión (1994-1998).
La gestión de Grullón Moronta aplicó un programa de sectorización y horarios, para el recorrido de los camiones, pero este programa se vulneró en poco tiempo.
El 29 de enero del 2000 comenzó sus operaciones, Urbaser Dominicana, también contratada por el alcalde perredeísta. Esta empresa adquirió la parte contratada por ESEMSA, aunque introduciéndole cambios al contrato original de ésta última. Ambas empresas estuvieron vigentes hasta noviembre del 2010, por cumplimiento de los acuerdos.
Reedición contratos.
El alcalde Gilberto Serulle, el actual alcalde, ha adjudicado contratos para que ESEMSA y Urbaser volvieran a operar.
Serulle también otorgó de manera personal un contrato a un cercano suyo, identificado como Juan Pérez, quien no contaba y no cuenta con los equipos para garantizar la limpieza de Santiago.
Se trata del negocio de Urbaluz, aprobado por los regidores el 10 de junio del 2011.
Extrañamente el contrato tiene fecha del 02 de junio 2011, pero fue el 5 de julio del 2012 cuando la comisión de licitación lo aprobó, es decir 13 meses después de la aprobación de los regidores. La empresa opera desde que Serulle llegó al a la Alcaldía el 16 de agosto del 2010.
El fantasma Suisa.
Sued contrató la empresa Servicio Urbano Interurbanos S.A., (Suisa). Pocas veces o nunca se vio un camión de esta empresa con identificación en calle, y sin embargo cobraba RD$ 600.00, por cada tonelada de basura recogida.
Cálculos de la gestión del acalde reformista establecen que al depósito de Rafey llegaba un promedio de 24 mil toneladas de basura cada mes. La empresa Suisa, cuya propiedad se atribuía a funcionarios allegados al alcalde Sued, dejó de operar antes de finalizar su última gestión de 2006-2010.
Manejo económico.
El problema de la basura en Santiago es grave a pesar de tener tres empresas privadas que recogen el 60%, de los desperdicios, según explicó, en abril 2012, Ingrid Fernández, directora de la Corporación de Aseo de Santiago (Casa), juramentada el 14 de febrero del 2005, para el manejo integral de la basura por 10 años. Pero ya se agotó la primera etapa, sin que Santiago esté limpio.
Ayuntamiento reporta que se recoge un promedio de 900 tonelada al día. De las 900, las empresas privadas recolectan el 60 %, es decir 500 por día. Según los datos revelados por la funcionaria, la Alcaldía de Santiago paga U$ 24.83 por cada tonelada de basura llevada al depósito de Rafey, esto se traduce en un pago mensual RD$ 14 millones 153, 100 (calculado a una tasa de cambio de RD$38 por US$1 en el momento que se hizo el levantamiento de datos) por recoger un promedio de 500 toneladas de desechos sólidos por día. El otro 40 % de la basura es responsabilidad de los camiones del Ayuntamiento, que cuenta con un sistema del sistema OBM, adquirido en 2009, el cual ya funciona o muy poco.
Para el 40 % de la basura responsabilidad de la Alcaldía, el cabildo cuenta con el llamado sistema OBM, adquirido en 2009, pero que en la actualidad prácticamente no opera. El sistema OMB consiste en un camión y varios contenedore móviles, que supone la facilidad para retirar la basura sin necesidad de que se acumulen grandes cantidades y pudiendo lavar el contenedor cada vez que se retira su contenido.
Estos camiones son parte de la Gestión Integral de los Desechos Sólidos, que conllevó la construcción del relleno sanitario y otras facilidades logísticas, pero a solo tres años de completarse el proceso Santiago no supera el problema de la basura en su recogida, transporte y tratamiento final.
Sistema OMB y costo del largo plazo.
Con una inversión de RD$ 800 millones, en la primera etapa se contempló la compra de un tractor especial y ocho camiones compactadores, por unos RD$ 50 millones, además del sistema OMB, según datos de las autoridades tuvo un costo de RD$ 200 millones, este sistema se compone de un primer camión recolector, un segundo equipo que lava el contenedor.
Fernández asegura que el sistema OMB rindió en un 100 por ciento, en los primeros años, pero que ya ha empezado a dar algunos inconvenientes, producto de que algunas de las unidades han tenido que ser sometida a reparación.
El segundo sistema de lavado de los contenedores también está en proceso de reparación, razón por la cual, en estos momentos no se asean los envases, cada uno de estos, recipientes, los cuales aparecen quemados y rotos en las calles, cuesta entre RD$ 50 y 60, 000.00.
A pesar de que la ciudad de Santiago, está ahogada en basura, y llueven las quejas de los munícipes que denuncian que los camiones tardan hasta 15 días para pasar por los desechos, el alcalde Serulle, ha echado parte de la culpa a los ciudadanos por presuntamente tirar la basura en cualquier lugar. Asimismo, en abril del 2012 se quejó de que necesitaba de la ayuda del Poder Ejecutivo para resolver el problema.
El regidor del Partido de Acción Liberal (PAL), Domingo Ureña, revela que producto de la improvisación y los “palos a ciegas” del alcalde Serulle, las autoridades pagan de RD$ 5 millones, más cada mes.
Falta planificación.
Sobre el problema se ha pronunciado el director ejecutivo de la Sociedad Ecológica de Santiago (Soeci), Olmedo León, quien considera que la deficiencia en la recogida de basura es mayor porque en la Alcaldía de Santiago no cuenta con la debida planificación para el manejo de los desechos.
Rechazada, pero cobraba.
Un informe de la Comisión de Voceros del Concejo de Regidores de la Alcaldía, la cual estudió una licitación de tres empresas, con fecha del 05 de julio del 2012, rechazó la participación de la compañía colectora ESEMSA para la recogida de basura.
En el reporte se alega que la empresa no cumple con los requisitos. Sin embargo, ESEMSA se mantenía cobrando por este servicio, producto de un acuerdo que la Alcaldía había adelantado.
El informe, del cual la redacción de Acento.com.do tiene copia, establece claramente que ESEMSA, no puede operar, entre otras razones porque su logística y lugar de operación son los mismos de Urbaser.
SERULLE NO QUIEREN QUE TIEREN BASURA Q LA RECOJA POR Q NOSOTROS CREIMOS EN EL Y NOS HAZ DEJADO EN LA FEA
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