El machismo es un prejuicio sociocultural y las grandes industrias culturales del género del reggaetón con su base rítmica en el dembow, lo han utilizado como estrategia mercadológica. Este tipo de música, refleja y aprovecha para su comercialización cualquier recurso aun cuando afecte la sociedad y la cultura nacional.
Hoy los más auténticos valores de la identidad cultural van cediendo espacio a la inmediatez, emotivo-superficial, consumismo, banalidad y lo vulgar. Si seguimos como vamos, nos convertiremos en los consumidores acríticos de los productos culturales detractores de nuestros valores socioculturales. Por ejemplo, las letras de muchosdembows y reggaetones denigran la imagen de la mujer dominicana, sus más sagrados valores, dignidad y sacrificio por la familia y la sociedad. Esas letras son más que ofensivas, son humillantes. Letras que presentan una imagen de la mujer como objeto sexual, utilizada según los designios de un hombre puramente machista. Hemos de tener en cuenta que vivimos en una sociedad en que elmachismo, tiene profundas raíces.
El machismo es un grave prejuicio sociocultural alimentado por una muy particular historia nacional dominicana. Los hombres dominicanos, en su mayoría, sin distingos de clase social, ni de raza, ni de grado académico siguen postrados en patrones machistas de un pasado legado por sus padres –léase tanto la madre como el padre- que veía a la mujer como objeto de propiedad privada, cuyo fin único era procrear y “esperar en casa”, muchas veces en actitud sumisa al “Jefe”, al esposo que por demás, como buen machista, tenía varias amantes fuera del hogar principal, como necesidad de reafirmación de su virilidad y “condición de hombre”, y por supuesto, de su baja autoestima.
Pues resulta que muchos reggaetones ydembows se erigen reafirmadores del machismo dominicano. Lo peor es que esas letras, validan los antivalores en nuestros adolescentes y jóvenes. Considero que desvirtúan la mentalidad de niños y adolescentes, su fantasía infantil. Me espantó ver como casi niñas, en una “voladora” tarareaban esas canciones mejor quizás que el nuestro himno nacional. Ellos asumen esos mensajes, como buenos y válidos, miméticamente, sin actitud crítica. Sin embargo, si analizamos, la mayoría de los reggaetones ydembows poseen una base armónica estereotipada, estática, sin variaciones ni versatilidad rítmica ni estilística, y tienen textos carentes de imágenes poéticas, por el contrario, son portadoras de alto contenido de agresividad y propositivas de patrones conductuales negativos; devienen invitación constante a actitudes machistas, refuerzan la imagen del hombre como el clásico “macho sexual” o “macho sojuzgador” y la de la mujer, como objeto sexual, como la sumisa, plegada a los designios del “hombre dominador”.
Escasas son las letras por el mejoramiento de la convivencia social armónica. Me pregunto: frente a un grave problema social nacional como son los feminicidios, y la violencia de género e intra-familiar
¿Cómo nos permitimos reafirmar actitudes machistas y de estímulo a la violencia intrafamiliar, difundiendo obras de esta naturaleza?
¿Por qué no asumimos una actitud crítica ante este tipo producto nocivo socialmente?
¿No será mejor estimular una creación artística nacional, con sabor y creatividad dominicana, mediante concursos de música urbana que sean afirmadoras de la identidad cultural?
Y es que este tipo de obra, lejos de enriquecernos individual, grupal y societalmente, nos dañan nuestra sensibilidad y dignidad como seres humanos, como dominicanos; nuestras normas y valores éticos familiares y sociales, y poco o nada aportan desde el punto de vista de calidad artística y creatividad. Debiéramos reflexionar en cuanto a la necesidad de una educación estética de la población para que pueda discernir entre una obra de arte y una que no lo es.
Así como, sobre los mecanismos reguladores de la difusión musical, para que promovamos las más valederas creaciones de la música nacional o internacional –como los Premios Nacionales de Música- que son verdaderas obras de arte nacionales, y no aquellas detractoras de los valores sociales y de la cultura nacional.
“(…)Ahii coño,
Ahii coño pa que tu va al salon si nadama tu tiene un moño,
Ahii coño pa que tu va al salon, caco eh repollo,
Ahii coño pa que tu va al salon si nadama tu tiene un moño,
quisiera vete encuera ahi coño, ahi ahi coño,
Tu ere un ecobillon
ahi coño
tu ere un ecobillon
ahi coño
tu ere un ecobillon
ahii coño coño coño coño
Con 50 de uña y 100 de salon, 50 de uña y 100 de salon,
ahi coño tu ere un ecobillon... .”
Pablo Piddy, Tú eres un escobillón
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