MÁXIMO LAUREANO
La situación que se da en las escuelas públicas con el desayuno escolar, no parece mejorar, contrario a lo que espera la población, uno de los gobiernos que más hace alarde de sus presuntos logros en este sector, no ha podido resolver el problema.
Así como he criticado la ineptitud de Alejandrina Germán y Melanio Paredes para encarar las intoxicaciones de decenas de niños y niñas en los centros educativos estatales, me propongo hacer algunas sugerencias que considero podrían ayudar a que se acaben los inconvenientes que se han generado con el uso de productos como la leche y pan.
Como ciudadano entiendo que se debe legislar si he preciso para que el desayuno escolar se haga con alimentos cocidos y que el mismo sea preparado y servido en las escuelas, pero para esto hay tres pasos que se deben cumplir para que no se improvise con algo que luego no resulte peor que el modelo actual o salga más caro que los que tenemos hasta ahora.
El primer paso sería identificar que cocinar para los alumnos y alumnas y quien suplirá los productos, yo propongo que se procure una producción adecuada para cumplir con esta demanda, pero claro que no se les de esta producción a un pariente del ministro de educación en turno, sino al que haga un propuesta digna de escoger, en cuanto calidad y precio; no como pasa ahora que Ladom intoxica y Ladom sigue y por más fuerte que sea la tempestad, no caen Paredes.
Como segundo elemento, propongo que se cree una estructura para dotar las escuelas de las condiciones necesarias para la elaboración de alimentos y la transportación de estos para llevarlos a cada aulas con un personal calificado para tales fines.
El tercer punto tiene que ver con el aspecto de la distribución de los alimentos, para lo cual propongo que en cada distrito escolar se preparé una, dos o tres escuelas de acuerdo a la cantidad de centros para que funcione como centro de operación, done se cocinen los alimentos, desde estos puntos se les distribuyes a las demás escuelas.
Estoy seguro que llevaríamos un desayuno escolar de mejor calidad a los alumnos y alumnas y se acabarían las intoxicaciones. Es cuanto.
La situación que se da en las escuelas públicas con el desayuno escolar, no parece mejorar, contrario a lo que espera la población, uno de los gobiernos que más hace alarde de sus presuntos logros en este sector, no ha podido resolver el problema.
Así como he criticado la ineptitud de Alejandrina Germán y Melanio Paredes para encarar las intoxicaciones de decenas de niños y niñas en los centros educativos estatales, me propongo hacer algunas sugerencias que considero podrían ayudar a que se acaben los inconvenientes que se han generado con el uso de productos como la leche y pan.
Como ciudadano entiendo que se debe legislar si he preciso para que el desayuno escolar se haga con alimentos cocidos y que el mismo sea preparado y servido en las escuelas, pero para esto hay tres pasos que se deben cumplir para que no se improvise con algo que luego no resulte peor que el modelo actual o salga más caro que los que tenemos hasta ahora.
El primer paso sería identificar que cocinar para los alumnos y alumnas y quien suplirá los productos, yo propongo que se procure una producción adecuada para cumplir con esta demanda, pero claro que no se les de esta producción a un pariente del ministro de educación en turno, sino al que haga un propuesta digna de escoger, en cuanto calidad y precio; no como pasa ahora que Ladom intoxica y Ladom sigue y por más fuerte que sea la tempestad, no caen Paredes.
Como segundo elemento, propongo que se cree una estructura para dotar las escuelas de las condiciones necesarias para la elaboración de alimentos y la transportación de estos para llevarlos a cada aulas con un personal calificado para tales fines.
El tercer punto tiene que ver con el aspecto de la distribución de los alimentos, para lo cual propongo que en cada distrito escolar se preparé una, dos o tres escuelas de acuerdo a la cantidad de centros para que funcione como centro de operación, done se cocinen los alimentos, desde estos puntos se les distribuyes a las demás escuelas.
Estoy seguro que llevaríamos un desayuno escolar de mejor calidad a los alumnos y alumnas y se acabarían las intoxicaciones. Es cuanto.
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