¿Tú vas a cambiar conmigo? Le preguntó la madre a su hija.Ella le respondió: -no mami, tu eres mi madre y al que me hable mal de ti no se lo ¡acepto!…
La madre se dice, -sé que estará mejor con él porque no puedo darle lo que él le da…
Ser madre aún sigue siendo un privilegio pues solo al sexo femenino Dios le concedió este don que más que maravilloso es inigualable. La noticia impacta, da miedo. Aturde, Te eriza la piel. Te hace sonreír. Brincar. Llorar… sobre todo te cambia la vida.¡Soltera!, soy madre soltera, uff… ¡Frase célebre! Cuantas más habrá por ahí que dirán lo mismo, al parecer es una moda que va adquiriendo fortaleza. Ser madre no es fácil cuando se es sola, hay que ejercer doble función y cuidar de no caer en el abismo de la desesperación. ¡Perfecta! es una definición común entre la mayoría de los hijos que valoran a su madre como la mejor. ¡Protectora! es la que no deja que ese pedacito de su ser se defienda de los vaivenes de la vida. ¡Abnegada! con su amor incondicional y único ese fruto de sus entrañas es excelente aunque no lo sea.Un hijo es un ser humano que crece frente al espejo que lo trajo al mundo, ese que sonríe cuando ve ese pedazo de su alma reír, que evita llorar frente a sus ojos para no mostrarse débil, esa que habla, siente, se expresa y que sobre todo se puede romper, es una madre.La carga se hace más ligera cuando es entre dos, aún viviendo el padre bajo el mismo techo, la madre es batuta y constitución de aquí a la China. Si nos enfermamos papi no resuelve nada, sin embargo, mami con tan solo sentirla cerca nos sana. Es como si esa protección umbilical no nos soltara aún adultos pero cuando Dios decide cortarlo ya mami no está y ahí queda curarnos con papi y el remedio.Hoy en día, ya son niñas con niños y abuelas con hijos, donde está el equilibrio, no sé, lo cierto es que sin importar la edad si te toca afrontar la maternidad se debe aceptar con madurez. ¿Cuántas cosas se pierden cuando se tiene un hijo? ¡Muchas!, pero cuánta satisfacción nos queda con tan solo escuchar Mamá. La sonrisa más pura y sincera es esa la que estas teniendo ahora que te pones a pensar cuanto perdió ella por mí y como le he agradecido yo que me haya dado la vida…Gracias Ma! Te amo, no por traerme a este mundo sino por darme la vida. Sí, esa que dejaste atrás por tenerme, darme tu amor. Tu tiempo. Tu espacio. Tus sueños. Tu paciencia, por tomar mi mano y cruzar la calle, por llevarme a la cama cuando me quede dormido, por sacrificarte para darme lo mejor cuando te separaste de mi por años o tal vez por un día. Mami, sé que mi dolor era el tuyo y que mis problemas también y aún así hiciste que la carga fuera más ligera incluso teniendo los tuyos propios. Mamá te agradezco esas rabietas momentáneas que reflejabas cuando rompía algo, sabes por qué, porque hoy trato de ser mejor para ti.Se nos fue mamá… ¿y ahora qué?, ¿Te dio tiempo a darle un minuto de lo que por años sin ningún interés te dio?, lo más triste del mundo es no tener quien vele nuestro sueño, nos reciba en la puerta, nos haga el desayuno y nos de ese abrazo que tanto anhelamos por que no está. Ser esa que aún pasando los años sigue sacrificándose por nosotros es ser simplemente ¡Madre!
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