Natasha Lois, una joven de nacionalidad haitiana de 27 años edad, quien fue apuñalada en la espalda presuntamente por su ex marido, se convirtió en otra de las víctimas de la violencia intrafamiliar en Santiago.
A pesar de lo grave de la herida, quienes llevaron a Natasha, al hospital José María Cabral y Báez aseguran que la joven no habría muerto de haber sido atendida de inmediato. Alegaron que la joven murió por el tiempo que tardó en espera de una camilla o una silla de ruedas para ser llevada a las áreas de Emergencia y Rayos X.
Los vecinos de la joven aducen que la espera fue muy larga, en el pasillo contiguo a Rayo X, donde se le habría atendido primero, según unas fílmicas hechas por un reportero gráfico de televisión, se pudo ver el drama de la agredida, quien expiró mientras era llevada en una silla de ruedas hacia la Emergencia.
Los vecinos que llevaron a Natasha al Cabral y Báez con la esperanza de salvar su vida , se quejaron por no poder hacer frente al pésimo drama que vivieron, y atribuyeron el desenlace fatal a negligencia del personal del centro de salud más importante de la región del Cibao, donde acuden pacientes de 14 provincias.
A cinco minutos del Cabral y Báez, plagado de necesidades y las deficiencias, se inauguró el 30 de marzo del año 2008, el hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), una inversión de capital privado a la cual el Gobierno donó 700 millones de pesos para su terminación.
En cuanto al caso de Natasha, los visitantes al hospital alegan que no es la primera vez que muere un paciente porque no se le atiende a tiempo en la Emergencia del Cabral y Báez, mientras las autoridades alegan que con la paciente de la nacionalidad haitiana se hizo el proceso normal de un caso complicado como era el suyo.
Otros usuarios revelaron que la falta de camillas obliga a los pacientes a acostarse en bancos y tablas y así ser trasladados.
El vocero del hospital, Sergio García, dijo que el centro cuenta con 40 camas en Emergencia, pero aclara que en ocasiones se requiere de las camillas y sillas de ruedas porque la sala rebasa su capacidad.
García atribuye esta situación a una sobrepoblación, debido a que los pacientes no van a los hospitales primarios, por la cultura de creer que sólo en el Cabral y Báez resolverán sus problemas por mínimos que sean.
Se quejan de la administración del centro de salud.
En el hospital José María Cabral y Báez, sobran las denuncias sobre la precariedad de los servicios y faltan las soluciones, las quejas van desde la escasez de medicamentos, negocios irregulares, deterioro de la planta física, hasta la muerte de pacientes por falta de atenciones.
Fuentes consultadas atribuyen la situación a lo que entienden es una mala gestión del actual director, el cardiólogo Nelson Báez Noyer, alrededor de quien se ha especulado su cancelación y la intervención del hospital por parte del Ministerio de Salud, versión que no ha sido confirmada de manera oficial.
Baéz Noyer, quien es acusado de no saber manejar situaciones de crisis en él. Tomó posesión el 3 de septiembre del año 2007 tras el decreto 481-07, que además le otorgó rango de viceministro de salud. El funcionario sustituyó al ginecólogo Andrés Rivas, quien saltó del cargo por los escándalos generados por la desaparición de un ventilador de dos millones de pesos y otras denuncias.
La tarea de Báez Noyer era precisamente ordenar el hospital envuelto en un desorden hasta ese momento y cumplir con la misión de hallar el ventilador, arreglar problemas como los elevadores, cuyos desperfectos obligaban a cargar los fallecidos y enfermos críticos por las escaleras, sin embargo, a la fecha, la actual dirección no ha resuelto ningunos de estos problemas.
Testigos aseguran que hay empleados nominales que no cobran desde hace dos y tres meses, además de que no les pagan los completivos a otros empleados desde hace más de un año.
“Aquí se cobra por todo, por todo y nunca al dinero para nada”, aseguró la fuente, en relación la falta de pago a los empleados nominales.
Cardiólogo Nelson Báez Noyer, director HRUJMCB. |
En la gestión de Báez Noyer, quien desde que llegó al centro asistencial nombró a los comunicadores Luis Manuel Báez, de CDN canal 37, y Sergio García, del programa “Las Noches con Bélgica”, del canal 29, como relacionistas públicos, en sustitución de José Checo. Sacó la empresa de seguridad privada Vedosa, que cobraba, RD$ 78, 000.00 al mes y recuperó el manejo de las zonas de aparcamientos que la había pasado a esta misma compañía.
Tras llamar necios e insistentes a quienes preguntan por el costoso aparato desaparecido, Báez Noyer, no ha mostrado a la población de Santiago, el ventilador, cuya desaparición se conoció el 28 de agosto del año, 2007, a raíz de las denuncias del entonces presidente del Colegio Médico, Gilberto Tejada.
Según las autoridades, representada por el doctor José Rodríguez Aybar, tras la intervención del hospital, el 31 de agosto del año 2007, el costo del aparato era de más de RD$ RD2 millones, para esa fecha.
Fuentes que pidieron no ser reveladas, se quejaron de que tampoco se indaga sobre la presunta desaparición de medicamentos por la cual apresaron a la enfermera Sandra Medina, el pasado 18 de abril, dejada luego en libertad por fatal de prueba, según determinó la fiscalía.
Al ser liberada la enfermera reveló que quienes se robaban los medicamentos en el Cabral y Báez eran “los grandes”, en alusión a ejecutivos, sin embargo, sus denuncias no han sido tomadas en cuenta.
Una semana después del apresamiento y posterior puesta en libertad, la fiscal Yeni Berenice Reynoso, dijo que no era el primer caso llevado a la justicia por robos de medicamentos en el Cabral y Báez.
En el Cabral y Báez de Santiago reciben atenciones pacientes de las provincias La Vega, Duarte, Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez, Samaná, Salcedo, Espaillat, Monseñor Nouel, Puerto Plata, Montecristi, Dajabón, Valverde, Santiago Rodríguez, además de miles de pacientes procedentes de Haití.
El centro tiene una capacidad para 502 camas y se desenvuelve con un presupuesto de 10 millones de pesos al mes. El cuerpo médico es de 250 médicos especialistas, 36 generales y 175 médicos residentes.
El cuerpo de enfermería está compuesto por 300 enfermeras auxiliares y 190 con licenciatura en esta área. La nómina general de es 1,890 empleados.
A la semana se atienden 8 y 10 mil pacientes, el número de consultas al día es de un promedio de 1,100 a 1,300, de las cuales 300 ó 400 son emergencias.
Según las estadísticas, en el Cabral y Báez hay entre 55 y 70 partos diarios. Se atienden entre 30 y 40 cirugía mayores y entre 80 y 90 menores.
Fue inaugurado el 30 de Marzo de 1946, y el actual edificio en el que funciona se inauguró en 1978. La nueva estructura consta de siete niveles.
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