Máximo Laureano/Acento.com.do
SANTIAGO, República Dominicana.-Las feministas de esta ciudad se quejan de que las autoridades del Ministerio Público hacen muy poco para evitar que las mujeres continúen muriendo o sufriendo golpes y heridas a causa de la violencia de género.
Aseguran que las activistas pro derechos de las mujeres han hecho propuestas para colaborar con las autoridades, pero que no han sido tomadas acogidas.
Aseguran que las activistas pro derechos de las mujeres han hecho propuestas para colaborar con las autoridades, pero que no han sido tomadas acogidas.
“En el caso de Santiago, la única propuesta tomada en cuenta fue el nombramiento de dos alguaciles para diligenciar correspondencias del Ministerio Público o labor de mensajería, (trabajo) que hasta hace poco lo tenían que hacer las víctimas (mujeres)” alega Raquel Rivera (0134), de la Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC).
La activista feminista denunció junto a compañeras del Movimiento Feminista Hermanas Mirabal que camina muy lenta la reestructuración de la logística en las dependencias judiciales que tiene la responsabilidad de trabajar con el problema de la violencia contra la mujer y la violencia intrafamiliar.
“Es penoso que muera una persona, como ya ha pasado, porque no se definen a tiempo políticas claras, sobre estos hechos”
“Es penoso que muera una persona, como ya ha pasado, porque no se definen a tiempo políticas claras, sobre estos hechos”
Las voces feministas de Santiago llamaron al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, a retomar los planteamientos presentados en un documento entregado en agosto del 2012, en el cual se detallaron las propuestas para mejorar el sistema y su funcionamiento.
Rivera dijo que luego de este paso se coordinó la realización de varios encuentros y mesas de trabajo para debatir los temas, pero se advierte que los resultados hasta ahora no han sido los esperados, por lo que recordó algunas de las sugerencias hechas a las autoridades.
En primer lugar plantea que se trabaje con la violencia desde el origen y las causas que la provocan, para evitar que sólo se trate el tema cuando el hombre llega a la agresión verbal o física contra la mujer.
En segundo orden, subrayó, que se deben otorgar los recursos necesarios para que se disponga de un personal suficiente, pero sobre todo calificado, para la ejecución de los planes de trabajo.
Por su lado, el Movimiento Feminista Hermanas Mirabal aboga porque las autoridades se aboquen al criterio de los valores éticos, capacidad y destreza, para la selección del personal, así como mejorar las condiciones laborales para que se logre un mejor desempeño.
Las feministas señalaron la necesidad de dar seguimiento, supervisión y evaluación a los casos por parte de las autoridades.
Recordaron que en el documento entregado en agosto 2012 demandaron la ampliación de los servicios y que se mejore la calidad.
“Es penoso que muera una persona, como ya ha pasado, porque no se definen a tiempo políticas claras, sobre estos hechos”, advierten las voces de los grupos feministas.
En Santiago sobresalió el año pasado el caso de Miguelina Altagracia Martínez Morel, asesinada por su ex pareja Jhonatan De Jesús Minaya Torres, el domingo 30 de septiembre, días después de que la joven se quejara ante las autoridades por la falta de atención a sus reiteradas denuncias y querellas.
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