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viernes, 15 de marzo de 2013

Dominicana y EE.UU. cumplieron expectativas (Enrique Rojas ESPN)


MIAMI -- Guira, tambora, música, miles de banderas y emociones al máximo. El primer choque de la historia del Clásico Mundial de Béisbol entre República Dominicana y Estados Unidos, bautizado como la madre de las batallas, llenó todas las expectativas, desde el primero al último lanzamiento.
Un sencillo del emergente Erick Aybar contra Craig Kimbrel impulsó a Nelson Cruz con la carrera de la victoria y condujo a Dominicana a un dramático triunfo 3-1, el jueves, que garantizó a los quisqueyanos un puesto en las semifinales de San Francisco, que se realizarán domingo y lunes.
Estados Unidos jugará el viernes contra Puerto Rico por el último boleto al "Final Four" del Clásico, que ya tenía clasificados a Holanda y Japón. Los boricuas buscan su primera aparición en semifinales.
Por muchas razones, el encuentro concitó una gran atención de los aficionados de la pelota. Estados Unidos y República Dominicana, los mayores productores de peloteros para las Grandes Ligas, se enfrentaban en un duelo que fue anticipado desde la creación del Clásico Mundial hace ocho años.
En cierta forma, las dos selecciones tienen una deuda pendiente con sus compatriotas. Dominicana fue eliminado en semifinales en el 2006 y en primera ronda en el 2009, mientras que Estados Unidos no quedó entre los mejores cuatro en el 2006 y fue derrotado por Japón en las semis de hace cuatro años. Entre los dos equipos tienen a 21 peloteros que han estado en el Juego de Estrellas de las ligas mayores.
"Como había dicho antes del partido, en el béisbol no hay enemigos pequeños, pero hoy se enfrentaron dos gigantes", dijo Tony Peña, el manager de República Dominicana. "Llegamos empatados al noveno inning. Los dos equipos jugaron bien, ambos tuvieron un gran pitcheo y ellos nos vencieron", dijo Joe Torre, el dirigente norteamericano.
El partido fue una fiesta jamás vista en la historia de dos años del Marlins Park, una majestuosa instalación de $500 millones de dólares que levantó la ciudad con el dinero de los contribuyentes para los Marlins en el centro de Miami. La asistencia de 34,366 fue la cuarta mejor en la joven historia del edificio, pero por mucho la más ruidosa y entusiasta que ha visto la ciudad en años.
La mayoría de los presentes en el parque fueron dominicanos que llegaron de todos lados, incluyendo de la isla. Ellos resaltaron sus raíces con banderas, instrumentos musicales y algunos hasta exhibieron plátanos, uno de los frutos básicos en la dieta de los habitantes de la isla La Hispaniola y en cierta forma un símbolo de identidad de los dominicanos.
"Primero que todo, debemos agradecer a Dios por los fanáticos que tuvimos hoy. Pienso que gracias a ellos, tuvimos una motivación extra que no tienes todos los días", dijo Cruz, quien pegó un par de dobles y mejoró su promedio a .429 (21-9) con tres dobles y seis impulsadas en cinco juegos en el Clásico Mundial.
"Ver todas esas banderas en las gradas, dominicanos que vinieron de todos lados, nos dió un empuje. Definitivamente, los aficionados tuvieron una gran cuota en el resultado del partido", dijo Peña.
Si se sabía que sería un gran partido, pocos sospecharon que sería de pitcheo. Ambos equipos llegaron al encuentro bateando colectivamente por encima de .300 y empatados con 24 anotaciones en sus primeros cuatro choques (6.0 por juego).
El nudillista norteamericano R.A. Dickey y el curvero dominicano Samuel Deduno resolvieron los problemas en que se metieron y limitaron el daño de dos poderosas alineaciones en la primera mitad del cotejo.
Dickey laboró cinco entradas de una carrera y cuatro ponches y se fue del encuentro con 82 envíos, dos más que el límite permitido en la segunda ronda del Clásico Mundial. Deduno completó cuatro innings de una carrera y siete ponches, lanzando exactamente 80 tiros.
Los norteamericanos anotaron una carrera en el primer inning, pero no aprovecharon al máximo el tambaleante inicio de Deduno, quien permitió tres hits y transfirió con las bases llenas al inicialista Eric Hosmer. Estados Unidos sacó 30 lanzamientos al abridor dominicano durante los 10 minutos que duró su primera gestión ofensiva.
Dominicana respondió de manera rápida y brutal, por intermedio de un cuadrangular del bateador designado Hanley Ramírez que pasó por encima de la señal de 427 pies entre los jardines izquierdo y central del hermoso parque de La Pequeña Habana.
En lo adelante, los cuerpos de relevistas de ambos conjuntos, los mejores del béisbol, se encargaron de mantener la batalla de ceros, hasta la primera parte del noveno inning.
Kimbrel, quien salvó 42 partidos y tuvo efectividad de 1.01 en el 2012 con los Bravos de Atlanta, permitió un doble a Cruz, rolata de Carlos Santana que movió el corredor a tercera y sencillo en dos strikes a Aybar. Después que Aybar se robó la intermedia, el torpederoJosé Reyes lo impulsó con sencillo.
"Solamente tenía que chocar la pelota, fue lo que me pidió el manager", dijo Aybar, cuya línea al jardín derecho prácticamente puso a temblar el estadio.
El año pasado, Kimbrell solamente permitió siete carreras en 62.2 entradas y nunca dos en el mismo juego. Su insistencia en lanzar rectas a jugadores aficionados a hacer swing, fue llamativa.
En el otro lado de la acera, el bullpen dominicano estuvo casi perfecto, lanzando cinco entradas de un hit y alargando su dominio en el torneo, especialmente en la segunda ronda. En los últimos dos partidos, los relevistas quisqueyanos han permitido dos hits en 9.2 innings. Pedro Strop (3-0, 0.00) ganó por tercera vez y Fernando Rodney salvó su cuarto en su quinta aparición consecutiva.
"Ellos se merecen la victoria. Vencieron a un grande, que es algo especial ahora mismo y que será mejor. Su mejor pitcheo es la recta", dijo Torre. "Uno a uno, ellos nos derrotaron hoy", agregó.
Para la mayoría de peloteros envueltos en el partido, incluso aquellos que han tenido la oportunidad de jugar en la Serie Mundial de Grandes Ligas, el Clásico Mundial es un evento único y especial y el juego del jueves fue el "clásico" del Clásico.
"La Serie Mundial es la Serie Mundial", dijo Cruz, quien accionó con los Rengers de Texas en el clásico de otoño en 2010 y 2011. "Pero aquí estoy jugando por mi país y en esa situación uno quiere dar lo mejor", dijo Cruz.

DENTRO DEL CLÁSICO MUNDIAL.

Wright fuera: El antesalista David Wright casi seguro se perderá el resto del Clásico Mundial por molestias en la espalda. Wright, de los Mets de Nueva York, fue sacado de la alineación de Estados Unidos minutos antes del inicio del partido del jueves y luego del encuentro, el dirigente Joe Torre informó que se reportará al campamento de los Mets en Port St. Lucie para algunos chequeos.
"No estará disponible el viernes contra Puerto Rico", dijo Torre.
Wright, quien firmó una extensión de ocho años y $138 millones de dólares con los Mets en la temporada muerta, batea .400 con 10 impulsadas, una menos que el récord para un Clásico Mundial de Béisbol, en cuatro partidos con Estados Unidos.
Rotación dominicana: El zurdo Wandy Rodríguez abrirá el sábado en el partido por el primer lugar de la segunda ronda, informó la delegación dominicana. El derecho Edinson Vólquez abrirá en semifinales y en un eventual partido en la final, el derecho Samuel Deduno regresaría al montículo.
Estados Unidos vs Puerto Rico: El derecho Ryan Vogelsong (1-0, 4.50) enfrentará al puertorriqueño Nelson Figueroa (1-0, 4.50) en el partido por el segundo puesto de clasificación a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol.
Figueroa es un trotamundos que ha lanzado en tres continentes y tiene mucha experiencia en grandes partidos de playoffs en el béisbol caribeño, Vogelsong estuvo con los Gigantes de San Francisco en su más reciente corona de la Serie Mundial.
"He estado aquí anteriormente, un par de veces en los playoffs el año pasado y en la primera ronda del Clásico Mundial en Arizona. Trataré de hacer lo mismo de siempre, salir y ejecutar tantos pitcheos como sea posible", dijo Vogelsong.
"Mi meta es economizar los pitcheos", dijo Figueroa. "Si puedo tirar 11 pitcheos por seis o siete entradas, pienso que ganaremos el partido",agregó.

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