Los mexicanos llegaron al noveno con ventaja de una (5-4), pero el equipo de Italia uno el más débil en el papel, en el grupo D, viró la realidad y frustró la novena azteca, que según analistas deportivos tiene una de las rotaciones más balanceada de la competencia.
El jardinero de la izquierda, Édgar González, no pudo quedarse con la bola bateada por Anthony Rizzo, de los Cachorros de Chicago, y este llevó al plato las dos carreras apuntaron el primer triunfo para los europeos.
Romo sacó el primer out de la novena entrada, antes de que par de batazos complicaron las cosas y los mexicanos no pudieron sonar sus matracas, en Arizona.
El cerrador de los campeones de Grandes Ligas, Gigantes de San Francisco, aceptó tres hit y las dos carreras de la remontada de los italianos, que aunque convencieron con el bate, mostraron que el picheo es débil. Los bateados C Denorfia, A Rizzo y el tercera base A Liddi fueron los verdugos de Romo y México.
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