Por Máximo Laureano
Bautista Rojas Gómez, entonces ministro de Salud y Nelson Báez Noyer, director Cabral y Baéz, septiembre 2007-agosto 20011. |
SANTIAGO.-Este viernes 28 de agosto del 2015 se cumplieron ocho años del robo de un ventilador al Hospital Regional Doctor José María Cabral y Báez, valorado entonces en RD$ 2 millones. Desde que se produjo el robo del equipo, el cual parece habérselo tragado la tierra, en varias ocasiones las autoridades prometieron recuperarlo y descubrir a quienes cometieron el delito y someterlos a la justicia.
Pero ante las promesas incumplidas, las autoridades del Ministerio de Salud, del Ministerio Público y de la Policía Nacional, así como la dirección del centro de salud han optado por jugar al silencio y al olvido.
A la fecha no se ha dado de manera oficial el mínimo indicio para establecer el paradero del aparato, tampoco se han presentado los resultados de las investigaciones que presuntamente se habrían llevado a cabo, tras la denuncia hecha en 2007 por el médico Gilberto Tejada, secretario general del Colegio Médico en la sede de Santiago.
La espera por los resultados de la investigación ha sido la excusa del oficialismo para no hablar más del tema.
“No queremos ser necios”
Los medios de Santiago de los Caballeros, sobre todo Acento.com.do, insistió siempre en el seguimiento del caso y no cesaba de preguntar a la dirección del Hospital Doctor José María Cabral y Báez por el curso de la investigación y cuándo serían entregados los resultados.
A los 18 meses del robo del equipo, el entonces director del Cabral y Báez, el cardiólogo Nelson Báez Noyer, molesto ante la insistencia de los periodistas, dijo que era una necedad insistir con el tema.
Andrés Rivas, director HJMCB, en 2007, cuando se perdió el aparato. |
En el ese entonces, Báez Noyer, quien había sustituido en el cargo al ginecólogo Andrés Rivas, quien ocupaba la dirección del hospital estatal cuando se produjo el robo, manifestó que el ventilador se había buscado en “varios lugares”, pero nunca especificó dónde ni cuándo.
En enero del 2008, periodistas preguntaron de nuevo al director Báez Noyer sobre la situación del ventilador y, visiblemente molesto, esta fue su repuesta: “¿Y ustedes van a seguir hablando de eso?”
El cardiólogo argumentó que se habían hecho allanamientos constantes encabezados por un coronel policial que tenía a cargo la investigación.
“A veces se toca el tema el ventilador, pero no queremos ser necios repitiendo lo mismo”, afirmó el funcionario.
El funcionario Báez Noyer designado con rango de viceministro de Estado por el Poder Ejecutivo, con amparo en el decreto 481-07, tras el robo del ventilador, descartó que el artefacto pudiera aparecer, a pesar de que insistía en presunta investigación.
“Realmente es muy difícil localizar ese aparato, pero nosotros tenemos pistas y se han hecho como 10 allanamientos”, señaló Báez Noyer entonces.
Cronología
El aparato desapareció apenas 13 días después de que se inaugurara en el Cabral y Báez una moderna unidad de cuidados intensivos. Pese a que las autoridades tenían contratada una empresa privada para la vigilancia del hospital, a la cual pagaban 78 mil pesos mensuales, se produjo el robo del ventilador, y hasta hoy los ladrones se han salido con las suyas.
La desaparición del ventilador se conoció del 28 de agosto de 2007, a raíz las denuncias hechas por el entonces presidente del Colegio Médico, filial Santiago, Gilberto Tejada.
El 30 de agosto del 2007, el gobernador provincial de Santiago, José Augusto Izquierdo Reynoso, denunció que no era la primera vez que en el hospital se perdían equipos y medicamentos, y prometió enfrentar la situación.
“Lo que les estoy diciendo a ustedes es que en las próximas horas nosotros vamos a intervenir para resolver todos esos problemas que afectan el hospital”, dijo el gobernador.
Al día siguiente, el 31 de agosto de 2007, las autoridades de Salud Pública y la Gobernación intervinieron el Hospital Cabral y Báez con la intención de resolver el caso del robo, pero ocho años después el problema no ha sido aclarado.
Para esa fecha el viceministro de Salud, José Rodríguez Aybar, refirió que datos preliminares ofrecidos por la “comisión investigadora” designada para el caso daban cuenta de que el ventilador talvez no había sido robado sino que se habría “extraviado” a causa las reparaciones de la planta física y la instalación de nuevos equipos en el hospital.
“Creemos que el aparato se encuentra en una habitación dentro del hospital, esto lo creemos así, porque no hay forma de sacar un equipo de esa naturaleza, sin que fuera visto, debido a la magnitud que tiene ese aparato”, señaló entonces el funcionario.
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Pero la desaparición del equipo médico continuó en el misterio y en el silencio, sin respuesta oficial.
Entonces el 1 de septiembre del 2007 se anunció el nombramiento mediante el decreto 481-07, del cardiólogo, Nelson Báez Noyer, quien dos días después anunció cambios en la administración del hospital y prometió la solución del robo.
Dos semanas después de su juramentación, el nuevo director del centro de salud se refirió al tema y afirmó que las autoridades daban el equipo por perdido.
“Para esos fines hicimos una revisión total de todos los lugares del hospital, de arriba abajo. Desde el sótano hasta el séptimo nivel y definitivamente, se determinó que el equipo no está en el hospital”, refirió Báez Noyer.
“Ya es un hecho que hay que buscar el equipo fuera del hospital, y ya las autoridades que están encargadas de la investigación iniciarán el proceso de búsqueda”, manifestó Báez Noyer.
El 30 de septiembre del 2007, la dirección el Cabral y Báez rescindió del contrato con la empresa de vigilancia privada Vedosa, que cobraba, 78 mil pesos mensuales para supuestamente garantizar la seguridad.
El 10 de octubre del 2007, el presidente de Vedosa, el general retirado Héctor Julio Guzmán, dijo a periodistas que la responsabilidad de sus hombres no era cuidar equipos, sino el desenvolvimiento del área de Emergencia del Cabral y Báez. También agregó que la cifra que las autoridades del hospital dijeron que le pagaban no era la correcta, aunque no entró en detalles.
En enero del 2008, periodistas preguntaron de nuevo al director Báez Noyer sobre la situación del ventilador y, visiblemente molesto, esta fue su repuesta: “¿Y ustedes van a seguir hablando de eso?”.
El tema del ventilador fue tocado el pasado 08 de abril del 2008, por el entonces ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, quien dijo que las autoridades habían hecho lo que se tenía que hacer sobre el robo del equipo.
“Usted deberías ir con esa inquietud a los organismos investigativos que tienen el caso”, respondió Rojas Gómez a una pregunta de reporteros de Acento.com.do, en un acto donde el funcionario hablaba de los logros alcanzados por su gestión en Santiago, sobre todo en el Hospital Doctor José María Cabral y Báez.
“Nosotros cumplimos con el deber de rastrearlo y dar los datos a quien tenía la responsabilidad de hacer el proceso de investigación”, refirió.
A principio de septiembre del año 2008, el secretario de Salud Pública, volvió a referirse al tema, pero sin detalles concretos.
“A nosotros nos correspondía entregar ese caso a los organismos investigativos. Nosotros aspiramos que en algún momento, eso se esclarezca”, afirmó Rojas Gómez, al ser cuestionado sobre el misterioso robo del aparato.
Posteriormente, con el cambio de gobierno, ni en la gestión del doctor Freddy Hidalgo, ni en la actual gestión de la doctora Altagracia Guzmán Marcelino, se ha podido resolver el caso del robo del ventilador.
Las autoridades de Salud, al igual que el Ministerio Público y la Policía Nacional, han dejado el caso en el olvido. Sigue siendo un “misterio” que en un hospital con equipo de seguridad y cámaras de vídeo, alguien desmontara un equipo sofisticado, lograra cargarlo y sacarlo sin que se le detuviera ni mucho menos se observara hacia dónde lo trasladaba.
¡Cosas verdes Sancho!…
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